Ritchie y el C.A.D.P.
Poca gente lo sabe, pero en el segundo
disco de B. Night “Under A Violet Moon” hay una canción dedicada al Clube Adictos a Deep Purple y a todos sus
fans españoles que tan bien le recibimos en su única gira en 1997. La canción en cuestión se titula “Spanish Night`s
(I`ll remember it well)” y todos nos debemos de sentir orgullosos, ya que nunca antes Blackmore había hecho algo parecido.
Todo empezó con un fax que le envié a su oficina de management en USA cuando se canceló (otra vez más, se convertía en
una tomadura de pelo hacia sus fans españoles) en septiembre de 1997 la primera gira con B. Night. Muy enfadado, en mi carta
por fax le hacía ver qué tenía muchisimos fans fieles aquí que no nos merecíamos este (mal) trato o desconsideración. Está
visto que a nuestro genio no se le puede andar con zalamerías si no que cuanto más caña mejor responde, la adulación no figura
en su vocabulario. Yo ejercí mi derecho, en nombre del CADP, al pataleo como fan suyo desde los 12 años (sufrí las cancelaciones
en 1985, 1988, 1993, 1997), y sin ser malsonante para nada mi misiva si que le ponía, como vulgarmente se dice, las pilas
al fiero y malhumurado guitarrista inglés. A los pocos días sonó el teléfono en casa: al otro lado del aparato me hablaba
Carole Stevens desde Japón, la manager de Ritchie me decía haber recibido el fax y que Ritchie Blackmore quería conocerme
(¡¡¡!!!!), que de verdad en diciembre de ese año iba a tocar en Madrid y que yo estaba invitado (aproveché para conseguir
más invitaciones para socios del CADP). Imaginaos como debía estar yo intentando hablar en inglés educadamente pero en un
estado de excitación enorme; luego se puso al teléfono el bajista del grupo, el argentino Mick Cervino (quien desde ese día
me halaga con su amistad), quien con maneras exquisitas y educación me repitió lo mismo que la manager: querían conocerme,
aprovehando yo para publicitar al CADP, consiguiendo en posteriores fax a su oficina que hubiera un encuentro privado con
el CADP durante su gira española.
Ya aparece reflejado en el nº10 de Hush lo que ocurrió el 5 de diciembre en Madrid, un show espectacular
de más de dos horas ante una reducida audiencia privilegiada, pudimos gozar con unas potentes versiones eléctricas de Black
Night y Smoke on the Water con Blackmore tirado por el suelo, repartiendo cervezas a las primeras filas y tocando endiabladamente
su guitarra Fender Stratocaster blanca (nunca más lo ha vuelto a hacer con B.Night); estuve con sus asistentes personales
y su manager a su llegada a la sala Canciller, indiscreptible el momento de su llegada con las luces apagadas y tras
el show me recibió en su camerino presentándome a toda la banda con Candice Night, charlando y bebiendo) y luego invitó a
un número limitado de fans, socios del CADP, a su hotel, invitandonos a champaña hasta casi las 3 de la madrugada
(imposible transmitir en letras impresas esa velada). Fotos, risas, charlas, regalos y más fotos. Unos años más tarde
lo entrevistaron los de la revista Popular 1 quienes extrañados le preguntaron por qué había titulado a una canción suya “Spanish
Night`s” a lo que Blackmore contestó que tenía muchos amigos en Vigo, que sus fans españoles le habíamos seguido
como zíngaros por toda la península en su gira de 1997 (cierto, tanto en Barcelona como en Puente la Reina recibió a sendas
delegaciones del CADP en camerinos y hoteles, algo inusual a lo largo de su extensa carrera musical; y en Granada un socio
cantó con él “Streets of dreams”!).
Desde aquella, todos los años por navidad recibimos una postal suya y aunque no nos hemos vuelto a ver,
nuestra compañera Ainhoa Prieto recogió el testigo y se fue con él y su banda por Europa en varias giras, durmiendo en los
castillos (encantados). Encantados quedamos los privilegiados que gozamos de su presencia, en un ambiente totalmente distentido
lejos del áurea de personaje dificil y brusco, porque ciertamente ni con Purple ni con Rainbow el guitarrista había estado
con los fans, más bien todo lo contrario como cuenta Dio, quien nunca entendió el desplante de Blackmore hacia sus fans tras
los conciertos. Con Blackmore`s Night descubrimos el lado humano de este genio-loco. ¡Gracias maestro!
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